El impacto del estrés térmico en el sector industrial
¿Sabías que la erupción cutánea y los calambres pueden ser consecuencias de que no se está trabajando en un ambiente con las medidas adecuadas? Conozcamos los distintos factores que pueden llevar a evitar esta y más enfermedades a los colaboradores de una empresa.
Cuando hace calor, trabajar puede resultar bastante incómodo o incluso agobiante, especialmente si no corre el aire y si, además, la humedad del ambiente es alta.
Asociado a ello, el calor puede ser mayor dependiendo del tipo de actividades que el trabajador realice, tal es el caso de las actividades industriales, especialmente en el área operativa, donde se produce mucho calor (trabajos con hornos, calderos, fundiciones, etc.) y se realiza un esfuerzo físico importante. Por tal motivo, es indispensable llevar equipos de protección personal (EPP’s), ya que las consecuencias pueden ser algo más serio que la incomodidad por el excesivo calor y originar riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores. En ocasiones, especialmente graves, pueden llevar a la muerte. Cabe mencionar que, para que el cuerpo humano funcione con normalidad, necesita mantener su temperatura central entre los 36°C y 38°C. (OMS, 2016). Por lo cual, cuando la temperatura central del cuerpo supera los 38°C, ya se podrían producir daños a la salud, y a partir de los 40,5°C, la muerte según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Es así que, se define el término de “estrés térmico por calor” como la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo y que resulta de la interacción de tres factores: entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan. Es decir, el estrés térmico por calor no es un efecto patológico que el calor puede originar en los trabajadores, sino la causa de los diversos efectos patológicos que se producen cuando se acumula excesivo calor en el cuerpo.
Factor de condiciones ambientales
Este factor se divide en temperatura, humedad relativa, temperatura radiante y movimiento del aire el cual a una mayor velocidad del aire ayuda a disipar el calor producido por el cuerpo, reduciendo de esta manera el estrés térmico.
Factor de actividad física
Respecto a la actividad física que realiza el trabajador, hay que tener en cuenta que, sea cual sea el estado de forma física y el estado de aclimatación de las personas, el impacto del trabajo físico en la sobrecarga térmica, y así los riesgos para la salud, se multiplican cuando el esfuerzo se realiza en ambientes calurosos, por lo cual, es necesario que el trabajador labore en un ambiente ventilado.
Factor vestimenta
Respecto a la ropa que lleva el trabajador, es importante tener en cuenta que, la transpiración es el principal mecanismo que tiene el cuerpo humano para enfriarse, por lo que, para que la transpiración tenga esta función de enfriamiento, es necesario que el aire circule alrededor de la piel, de modo que se produzca el intercambio de calor a través de la evaporación y convección. Es así que, la ropa o EPP’s con características que impiden o dificulten dicho intercambio (como prendas técnicamente aislantes y/o impermeables al paso del aire o vapor de agua), obstaculizan la liberación de calor del organismo hacia el ambiente y son un factor de estrés térmico. En ese sentido, es necesario que la ropa o EPP’s que el trabajador utilice en las actividades operativas industriales sea la adecuada.
Ahora bien, cuando alguno de los tres factores referidos no son los adecuados, se produce lo que se conoce como riesgo térmico y por consecuencia podría materializarse en una “enfermedad relacionada al calor” como por ejemplo erupción cutánea, calambres, síncope por calor, deshidratación, agotamiento por calor y golpe de calor.
En ese sentido, es obligación del empleador generar las condiciones ambientales adecuadas dentro del área de trabajo y entregar los EPP’s adecuados a cada trabajador. Y, una forma de verificar que los trabajadores no estén bajo un estrés térmico es realizar monitoreos ocupacionales; ello podría prevenir y optar por mejoras en cuando a los factores antes referidos.
Bibliografía
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (s.f.). Calor y Trabajo-Prevención de Riesgos Laborales debidos al Estrés Térmico por Calor. https://www.navarra.es/NR/rdonlyres/AF2BD786-0A6D-4564-9076-BE42220B4843/225685/calorytrabajoprofesional.pdf.
Gobierno de España. (2019). Exposición Laboral a Estrés Térmico por Calor y sus Efectos en la Salud. https://istas.net/sites/default/files/2019-04/Guia%20EstresTermico%20por%20exposicion%20a%20calor_0.pdf.
Ávila R. (et. al). (2016). Estrés térmico, salud y confort laboral (1era ed.). https://www3.paho.org/es/documentos/estres-termico-salud-confort-laboral.
