¿Por qué es importante la ventilación en ambientes de trabajo y el monitoreo del CO2?
En la actualidad, la ventilación en diversos ambientes laborables ha tomado gran relevancia, ya que, a raíz de la pandemia, se realizaron numerosos estudios sobre la calidad del aire en interiores los cuales demuestran que los aerosoles exhalados por personas infectadas son un importante vector de contagio (LIFTEC, 2021).
Este hecho hace necesario una evaluación acertada de la calidad del aire proveniente de todos los espacios compartidos, ya que se ha demostrado que un ambiente saludable y bien ventilado es fundamental para la prevención de infecciones por vía aérea.
De acuerdo a lo anterior, un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Calidad de Aire de la Universidad de Colombia, liderado por Néstor Rojas, ha demostrado la relación entre el CO2 y la probabilidad de que alguien se contagie con COVID-19 tras haber compartido un mismo espacio con otras personas:
“La medición de dióxido de carbono es útil porque es exhalado cuando respiramos. Va junto con las partículas que expiramos, que pueden estar cargadas del virus y pueden quedar suspendidas en el aire. Es mucho más cercana a la identificación del riesgo de transmisión del virus”.
El investigador detalla que, al ser exhalado junto con las partículas cargadas con el virus, se puede inferir que, si la concentración de dióxido de carbono en un espacio interior es alta, también lo será la del coronavirus en caso de que en el lugar exista una persona enferma. «Por eso lo usamos como un indicador de riesgo de contagio” y asegura que “Una buena ventilación se presenta en un espacio en el que la cantidad de dióxido de carbono es inferior a 700 partes por millón (ppm)”. (Rojas, 2021)
Consecuentemente a ello, diversos países como España han adoptado estrategias para cuantificar la calidad de la ventilación en diversos ambientes a través de la medición del CO2 que eliminan las personas y, según su normativa establecida UNE-EN ISO 16000-26 (estrategia de muestreo de dióxido de carbono), establecen metodologías para la realización de inspecciones de calidad de aire en interiores, el cual se basa en renovaciones de aire por unidad de tiempo para lograr el parámetro fundamental de ventilación “caudal de ventilación”. (UNE, 2014)
Asimismo, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, en sus indicadores “Ventilations Buildings” detallan los niveles de CO2 máximos para determinar un ambiente correctamente ventilado, el cual equivale a 800 ppm como indicador de referencia. (CDC, 2021)
En el Perú, el Ministerio de Salud publicó el 03 de setiembre del presente año la Modificatoria de la Directiva Administrativa N° 321-MINSA /DGIESP-2021 que establece las Disposiciones para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a SARS-CoV-2 (R.M. 675-MINSA-2022), que en su Anexo N° 10, nos brinda una guía para el uso de medidores de CO2 en ambientes de trabajo y escuelas.
En ella, nos explica la importancia de los monitoreos de CO2, el cual permite regular el nivel de apertura de ventanas y puertas necesarias para mantener una adecuada ventilación en un ambiente interior y una serie de pasos que detallaremos a continuación:
- El umbral de concentración de CO2 que actualmente se recomienda como indicador de una correcta ventilación es de 400 ppm por sobre el nivel base, es decir, cuando la concentración de CO2 se incrementa en 400 ppm por sobre la medición con la oficina u otro ambiente (medición basal), se debe actuar para mejorar la ventilación.
- Existe un consenso en que es deseable que el nivel de CO2 en escuelas, oficinas u otros ambientes, se ubiquen por debajo de las 1000 ppm.
- No es necesario que la medición incremente en 400 ppm para poder actuar, lo ideal es que estos niveles se puedan mantener en niveles similares a los del ambiente cuando están vacíos (lo cual es posible cuando existe una correcta ventilación).
- En el caso de pasillos de circulación u otros espacios no ocupados frecuentemente, la concentración de CO2 no se debe incrementar en más de 150/200 ppm con relación al valor que arroja al espacio exterior, con ello se garantiza la renovación del aire que ingrese desde los pasillos interiores.
En la siguiente tabla se muestran los niveles de alerta para un conjunto de aulas u oficinas ante el aumento de la concentración de dióxido de carbono por la respiración humana.