El monitoreo de calidad del agua frente a la contaminación
Es importante conocer la calidad del agua, sea subterránea, superficial o marítima. Para realizar la vigilancia de la calidad del recurso hídrico ve a las técnicas de monitoreo de agua, para ello en el Perú contamos con el Protocolo nacional para el Monitoreo de la Calidad de los Recursos Hídricos Superficiales aprobado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a través de la Resolución Jefatural N° 010-2016-ANA, a la cual pueden acceder haciendo clic aquí.
Los resultados del monitoreo de agua permite determinar si existe contaminación de la misma e identificar en qué parámetros, si hay un exceso de metales pesados, o de hidrocarburos totales del petróleo, o incluso si el nivel de oxígeno disuelto en el agua es muy bajo, entre otros. Sin embargo, cabe preguntarse ¿cuándo un parámetro resulta o muy bajo o muy alto? ¿comparado con que valor? ¿cuál es la calidad ideal de un agua?. Para responder estas preguntas, en nuestro país contamos con los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para Agua que clasifica al agua en cuatro categorías:
- Categoría 1: Agua problacional y recreacional
- Categoría 2: Agua para extracción, cultivo y otras actividades marino costeras y continentales
- Categoría 3: Agua para riego de vegetales y bebida de animales
- Categoría 4: Agua para conservación del ambiente acuático.
Y establece los valores estándar que debe tener el agua según el uso que tenga (puedes revisar esta normativa haciendo clic aquí) salvo la excepción donde un cuerpo de agua presente concentraciones elevadas de algún parámetro por condiciones naturales, es decir por su geología o por ocurrencia de fenómenos naturales.
La calidad de agua en nuestro país es un problema mayor, un estudio de Water.org estimó que 4 millones de peruanos no tienen acceso a agua limpia y de calidad. Otro artículo publicado en la revista Scientific American en el 2009 postuló que una de las razones que contribuyó a la migración de la población rural hacia las ciudades fue la escasez de agua limpia, por lo que tenían que recurrir a fuentes de agua no seguras o almacenar el agua fresca creando focos de crecimiento y proliferación de mosquitos y otros vectores de enfermedades.
Y en la ciudad, la realidad no es tan diferente, con capitales costeras con una creciente población en busca de nuevos espacios donde habitar, los cursos de agua han venido perdiendo espacio y se han convertido en un receptor constante de residuos sólidos y aguas residuales por lo que la calidad de su agua se ha venido deteriorando con el tiempo.
Por lo que, si bien en el Perú contamos con abundante recursos hídrico (según el ANA el Perú es el octavo lugar a nivel mundial con mayor cantidad de agua), no toda el agua con la que contamos presenta una calidad adecuada para el consumo humano, o para la agricultura. El agua de buena calidad cada vez es más escaza, y las plantas de tratamiento que recirculan esta agua luchan día a día para conservar este recurso.
Dentro de la gestión de los recursos hídricos se encuentra la actividad de la vigilancia y el monitoreo, el cuál a la fecha puede ser periódico (mensual, trimestral, semestral, anual) con el fin de determinar el comportamiento de la calidad de un cuerpo de agua a lo largo del tiempo, o permanente, a través de redes de monitoreo que reportan a tiempo real la calidad del agua y generan alarmas cada que un parámetro excede su valor establecido, esta última técnica es conocida como el monitoreo ambiental remoto cuya práctica ha venido ganando mucho espacio en el país ya que al detectar de inmediato las desviaciones, facilita la identificación de las fuentes de contaminación.
En Ogreen, brindamos soluciones de monitoreo ambiental de recursos hídricos superficiales, subterráneos y marinos, así como asesoría para la caracterización de efluentes industriales y domésticos, proyectos como determinar el flujo de un efluente para el diseño de una planta de tratamiento de aguas residuales son ejemplos de los retos en los que nos embarcamos diariamente.