La importancia de la evaluación de impactos ambientales de una emergencia ambiental
Los siniestros, como accidentes vehiculares, derrumbes de tanques, de presas de relaves, atentados, etc; suelen ocasionar distintos tipos de impactos, desde pérdidas económicas, pérdidas humanas, al patrimonio, y al ambiente. Cuando se trata de abordar los siniestros desde la arista del ambiente, estamos lidiando con una emergencia ambiental.
Las emergencias ambientales afectan al ambiente y ponen en riesgo a la salud y bienestar de las personas y de los ecosistemas. Por lo que identificar los impactos ambientales es crítico en la atención de una emergencia ambiental.
Las etapas de la evaluación de los impactos ambientales en una emergencia ambiental
Los impactos ambientales producto de una emergencia ambiental van a ser muy variados, va a depender del contaminante liberado al ambiente (lixiviados, relaves, concentrados de mineral, hidrocarburos, pesticidas, insumos químicos), también de las condiciones meteorológicas del lugar (precipitación, radiación solar, vientos), del relieve (pendientes, orografía, fisiografía) y de los receptores presentes (lagunas, rios, animales, vegetación, poblaciones) en el área de influencia de un derrame.
La evaluación de impactos ambientales durante una emergencia ambiental es un proceso cambiante a lo largo de la duración de la misma. La primera evaluación se realiza durante los primeros instantes (minutos, horas) de la ocurrencia de la emergencia ambiental.
Por ejemplo, en el caso de un derrame de hidrocarburos en un cuerpo de agua, se debe realizar una evaluación y predicción rápida de los componentes que se verán afectados producto del avance del hidrocarburo, ayuda mucho contar con información y un mapa de sensibilidad previo para decidir rápidamente las acciones a tomar y establecer que sitios tienen prioridad de protección, como ecosistemas frágiles, zonas de pesca, comunidades, etc. Esta evaluación debe volverse a realizar conforme evoluciona el derrame y según la eficacia de las medidas de contingencia.
Una vez contenida la emergencia, es decir cuando el avance del contaminado fue controlado, se pasa a la fase de recolección y recuperación del contaminante en las áreas afectadas. En este escenario se cuenta con un poco más de tiempo para realizar la evaluación de los impactos ambientales, el objetivo es establecer cuales son los sitios afectados que deben tener prioridad de atención en función al riesgo que represente mantener dicho contaminante en ese sitio por más tiempo. Un ejemplo común es el hidrocarburo contenido en cunetas de carretera en zonas lluviosas, una precipitación intensa podría ocasionar que el hidrocarburo supere sus barreras de contención y el derrame continue afectando laderas y agravando los impactos.
Finalizada la etapa de recolección, se volverá a realizar una evaluación de impactos ambientales más detallada, donde se buscará identificar cuáles fueron las consecuencias del derrame y establecer qué opciones existen para su remediación o rehabilitación. Lamentablemente, en la etapa de recolección no es posible recuperar todo el contaminante derramado, dada las características del suelo y el agua. Por lo que siempre existará remanentes de contaminantes en en las área afectadas que deberán ser remediados.
Por ejemplo, los hidrocarburos se suelen impregnar al material pedregoso, a la vegetación, a los animales, al patrimonio, también se infiltran en el suelo, a los sedimentos, pudiendo incluso llegar al agua subterránea y establecerse como fáse líquida no acuosa (NAPL). Por lo que se requiere acciones de limpieza intensivas donde se consideran procesos de remediación in-situ, ex-situ, mixtos, con el fin de rehabilitar los ecosistemas afectados.
Cuando no se realizan evaluaciones de impacto ambiental adecuadas luego de una emergencia, se corre el riesgo de omitir la existencia de algún contaminante sobre algún cuerpo receptor volviéndose un foco de contaminación a lo largo del tiempo.
Herramientas para la evaluación de impactos ambientales en emergencias ambientales
Para la evaluación de los impactos ambientales en una emergencia se requiere celeridad, sobretodo en los primeros instantes, por lo que mientras más rápidas sean las herramientas en brindar resultados más pronto se podrán tomar decisiones.
Es por eso que en OGREEN valoramos mucho las nuevas tecnologías porque permiten acelerar los procesos de evaluación de impactos ambientales, herramientas como el uso de RPAS (drones) para la determinación del avance de un derrame y la extensión de la contaminación, los medidores de lectura directa para identificar presencia de gases contaminantes en el ambiente, reveladores de contaminación in-situ para hidrocarburos y metales, entre otros. Estas herramientas se usan en conjunto a las inspecciones in-situ para definir los impactos ambientales de una emergencia ambiental con rapidez.